la medula espinal de los gatos

agosto 27, 2010

Rueda roja

“…pidiendo desesperado que lo maten, que terminen de matarlo, sorbiendo a tragos la muerte que no acaba de inundarlo por los ridículos agujeros que le hacen las balas de los máuseres.”


Al borde del volcán,
de rodillas,
sabiendo que toda esa cantidad no entraría en mi boca,  
obedecí, y bebí.

Luego levante la mirada,
pasiva, disuadida.
Me llamaron injusta.

No pude soportar el ardor,
pero mis heridas se desvanecían,
y visualice alba.

Tenia mis manos y mis pies encadenados en oro
y  mi perversidad al oído,
reza y me ordena agradecer.

A lo lejos tontos ojos a la defensiva reclaman mi cuerpo,
y yo en ese lugar me tumbo a un costado,
ruedo
mientras vomito mis impurezas.

Telefono descompuesto

Desde el trono del la reina
Baja el juego,
como el jugo ,
que cuando resbala por el vidrio del vaso
hasta la base
pierde color
y se mezquina.

Frase inicial: yo tengo.
Siguiente participantes:
X: yo puedo tener
X: yo digo tener
X: yo creo tener
X: yo quiero tener
X: yo muestro lo que no puedo tener

Paralelamente palabras flacas
resuenan en un eco,
eco ambicionado…

Poder

En el otro campo
grupos de ilusionados
circulan por una zanja,
y sus ojos cegados por una llama gris
van repitiendo:
Yo puedo poder, yo creo creer, yo creo poder tener poder.


agosto 10, 2010

Triste y abajo.

Debajo de tu piel, duele la vida,
y mi vida,
no alcanza.

Otros, ajenos, dichosos,
secuestran tu carne,
y ellos no escuchan lo esencial

Cuero marchito, cubre un hueso,
que si se rompe,
 
no vale la pena,
 
ocuparse de que de pena,
por que igual no escuchan,
no escuchan lo esencial.

No hay un comer que de placer
sino tal vez,
 
un placer que da de comer,
y suspenda el hambre,
para después.

En un paseo que di,
te vi, y a los tuyos
vi sus ojos y leí sus mentes

¿Para que?
Yo soy igual que vos,
¿No me ves?
Pero, no tengo tu condición.
No tengo nada para dar, ni darme
no me alcanza,
no me alcanza ni la sangre que corre por mis venas.

Yo no entiendo por que
le dicen arte
a su dolor.