Y los chiquitos se nos reian
se nos reían mama, se nos reían
porque éramos poetas.
No nos creían
ni siquiera creían que había poetas.
Estaban locos mama, estaban locos.
Y vos también
tal vez estés loca
Y te me rias, de que
Que el flaco spinetta tocaba la guitarra
en la piesa de mi amiga, nos la tocaba a nosotras
una guitarra con cuerdas que eran alambres
que mientras se trenzaba la tocada
se hacía alambre de púas.
Y la música era como un rodillo en la espalda
que nos estiraba, nos estiraba.
Y ellos se reían mama, no nos creían
estaban locos, no nos creían.
Ellos nos creían caretas.
Y no … nunca ha sido así,
así esa noche con el flaco y con mi amiga
nos transformamos.
Nos he sentido como trapos calientes
como esos que me ponías para la fiebre
pero estábamos extendidos en el suelo
y nos dejamos enfríar.
Lamentablemente mama,
que de eso ultimo
me di cuenta
cuando me desperté.