la medula espinal de los gatos

marzo 16, 2010

Presunción

Con tu rostro desafinado
Si mis manos van a contramano
Tu cuerpo se eleva sin necesidad de desgarrarse del mismo tu alma.
No, ya no es un hundimiento
Te escribo –yo-
Y no de mi necesidad de ser o estar, como verbo o adjetivo.
Si no de inexistencias dulces.

Mi grito que frena mi caída.
Yo no uso tu lengua te digo.
Vos estas completamente exento de esto.

No, no es un pensamiento morboso.


marzo 05, 2010

Para no volver a despedirse en la vida

 Me dejo tentar, me dejo eliminar, me dejo y me voy.
Prohibido retomar palabras corrientes.

Deseo, ¡escóndete! que no te quiero encontrar.
El tiempo imprescindible transcurre en el ámbito de la pesadumbre
¡Cuidado! Abro los brazos vuelo a caer.

Si sigo hablando de lo extraño. Nunca lo voy a entender.
Yo soy,  vos soy, soy con vos, vos conmigo nunca vos yo.
No se va a saber, ni siquiera si vos, sos yo.

Rompecabezas.

Para considerar mi existencia, espero la reconquista del diablo.

marzo 01, 2010

 Cierro los ojos, entro despacio, y la luz que entra por los vitrales  me señala.
Mas disturbio mi presencia que mis pasos.

Neutral: Camino, pienso, caigo.  Me anulo. Entonces, no soy.

 La trampa funciono. Y la necesidad de escapar de la misma debería aumentar cada segundo desesperado. Lo extraño es, que la victima de la trampa soy yo y que ya desistí de escapar.

 

Luego…

El humo de los autos, mi humo, el de mi corazón, que se quema. 

 

Todo aquel que mire al astro sabedor de los secretos del orbe

Dueño de mis recuerdos, de mis gritos, de mis manos.

Ahí, están los lagos de luz.

 Los poetas, íntimos admiradores, se lastiman los ojos.

Si me muero, mi alma errante siempre volverá allí, a su tumba.